jueves, 29 de octubre de 2009

Opinan los expertos

Los expertos creen que son necesarias más quiebras para salir de la crisis

A falta de grandes reformas, al menos, la crisis ha activado más que nunca el debate sobre los problemas estructurales de la economía española. Más de un centenar de investigadores de todo el mundo discutirán en el Banco de España hasta mañana las causas y posibles salidas a la recesión.

Unas jornadas académicas organizadas por FEDEA de las que se pueden extraer cuatro recomendaciones básicas: España necesita romper la dualidad del mercado de trabajo; dar la vuelta a los «escandalosos niveles de fracaso escolar y el mediocre nivel de los estudios secundarios y universitarios»; manejar con extremo cuidado el ajuste fiscal; y, por último, «más quiebras» empresariales.

«Una de las peores manifestaciones de nuestra economía, similar a la de Japón en los años noventa, es que nadie quiebre. La falta de quiebras impide generar tejido productivo, ya que las pérdidas quedan ocultas y, sobre todo, frena la innovación. Los proyectos potencialmente más rentables y avanzados se rechazan por arriesgados», según el documento presentado ayer por los coordinadores de la jornadas.

En un estudio más detallado, Marco Celentani, Miguel García-Posada y Fernando Gómez-Pomar insisten en que el hecho de que España registre «la menor tasa de concursos empresariales del mundo» no es un rasgo positivo ni de la economía ni del sistema jurídico.

En su opinión, el marco legal induce a empresarios y bancos a buscar «mecanismos alternativos» al concurso para «organizar y reestructurar su financiación. Una situación que obliga a las empresas a elegir los proyectos menos arriesgados y fáciles, aún a costa de la rentabilidad.

Pero ésta no es la única coincidencia de la crisis española con Japón. Los investigadores Anton Braun, de la Universidad de Tokio, y Javier Diáz-Giménez, del IESE, consideran que la recesión española se parece mucho a la que vivió la segunda potencia mundial en 1991. No sólo en las causas que la generaron sino en las respuestas que se dieron.

Como ha ocurrido en España, las autoridades niponas reaccionaron con unos tipos de interés muy bajos (como el BCE); y una política fiscal fuertemente expansiva, con reducciones de impuestos y aumento del gasto público.

A principios de 1996, Japón comenzó a retomar el vuelo y Tokio emprendió un ajuste fiscal precipitado, elevando el IVA en 2 puntos (como planea el Gobierno en España) y recortando de golpe los estímulos de gasto. El resultado fue la mayor recesión (unida a una caída de precios) de la historia japonesa, que se prolongó hasta 2006 y sumió en la bancarrota a muchos bancos.

El modelo concursal desincentiva los proyectos más arriesgados y rentables La experiencia japonesa obliga a España a conducir con extremo cuidado el saneamiento de su déficit.

Las claves

Fedea intentará en estas jornadas generar opiniones e ideas útiles para interpretar y salir de la crisis. Entre otras conclusiones, destatan:

Shock exterior

Sólo la mitad de la recesión española está promovida por el seísmo financiero exterior.

Regulación laboral

Una cuarta parte del diferencial de tasa de paro de España frente a Francia (un país con características legales similares) se debe al mayor coste de despido de la economía nacional.

Innovación

Las empresas que se crean en España ahora son menos eficientes e innovadoras que las de hace diez años.

(Noticia extraída de Expansión)

No hay comentarios:

Publicar un comentario